UNA PREFERENCIA UNA GRAN VENTA

El año pasado se legalizo en Estados Unidos el matrimonio gay, en mayo nuestro presidente propuso esa ley y el 9 de noviembre los diputados rechazaron la ley, pero independientemente de nuestra legislación hablemos de como las marcas si le pueden dar gusto a todos. Cuando un comercial toca un tema tabú de forma positiva hace que todos nos sorprendamos, que nos guste esa marca, aunque nunca la hayamos escuchado, una forma para llegarnos es el amor, y algo nuevo o crea curiosidad o rechazo a lo desconocido.

Un ejemplo es la joyería Tiffany and Co. que lanzo sus anillos de compromiso del mismo género antes de que se aprobara el matrimonio igualitario en E.U.A y fue muy bien recibido con asombro, y no necesitas tener algo que ver con bodas, ni con romance, ni nada para usar este tema, un claro ejemplo es el banco Wells Fargo uno de los más grandes de nuestro vecino norteamericano, ellos mostraron un video de una pareja de lesbianas aprendiendo el lenguaje de señas para poder comunicarse con su nueva hija, la verdad fue muy emotivo, al menos en mi causaron una buena impresión, y ese es su objetivo hacer que el cliente o posible próximo cliente genere un sentimiento de empatía con el banco, eso automáticamente te va hacer pensar en ellos cuando necesites ir a un banco.

Pero de todos las formas de relacionarse con el cliente mi favorita sigue siendo Doritos Rainbow, yo no estaba ni enterada de unos doritos de colores que apoyaban con el 100% de sus ganancias a la comunidad LGTB, pero un día en mi página principal de Facebook me topé con los memes de como DoritosMX a través de su cuenta estaba promoviendo sus nuevos doritos y lo más importante como le estaba contestando a los que agredían a la comunidad, tanto fue que empezaron a hacer estas imágenes y se hicieron virales, yo fui directamente a su página le di me gusta y fui a buscar estos nuevos doritos, consiguieron justo lo que ellos querían, porque sé que no fui la única que hizo eso.  

jajajaja ¡Esa es la actitud doritos!

Hecho en Estados Unidos

Usualmente usamos esta frase como orgullo de que algo o alguien proviene de cierto lugar y con ello trae todas sus virtudes encima, a lo cual no nos referiremos en este caso, sino por el contrario, lo que me lleva a una pregunta ¿es  Donald Trump lo que América merece?. Como es plenamente obvio, me refiero a las recientes elecciones de Estados Unidos en las cuales, independientemente de los pronósticos llevados a cabo mediante sondeos y encuestas, los cuales daban  el triunfo a  la candidata Hilary Clinton, el que llevó la delantera desde un inicio y se llevó la presidencia fue Donald Trump, cayéndonos a todos (o más específicamente a TODOS los mexicanos) como un balde de agua, pues desde su candidatura ha mostrado que las minorías, los inmigrantes y los latinos, no somos precisamente sus personas favoritas.

Desde su triunfo, hubo un gran impacto en redes sociales donde desde artistas hasta personas normales han mostrado su desagrado hacia lo decidido, y hasta han llegado a decir que se irán del país, pero, si muchos están en su contra ¿entonces por qué ganó?

Aquí está la respuesta, muchos no significan todos, ni significa la mayoría, Trump no viene de otro planeta ni de otro universo, el candidato, próximo presidente, es un reflejo de Estados Unidos. Y lo anterior no es muy drástico, pues algunos de los adjetivos con los que se define a este señor, varios de los estadounidenses los tienen, siendo más específica, se dice que ”Trump es un ignorante”, pero Estados Unidos es el segundo país más ignorante de primer mundo; “es un misógino”, cuando en ese país un 87% de las mujeres con edades entre los 18 y 65 han tenido cierto tipo de acoso en la calle; “es un violento”, y EUA ocupa el primer lugar en muertes por un arma de los países de primer mundo; “es un racista”, cuando el 50% de los estadounidenses piensa que los musulmanes deberían de ser vetados del país, y éstas son sólo unas cuantas características que vienen a probarnos que Trump únicamente se ajustó y encajó en las necesidades y deseos de los norteamericanos.

Y con esto volvemos a la pregunta con la empecé, si será Trump lo que América merece, y pues en parte sí, y no es por estereotipar ni tampoco que pensemos que todos los estadounidenses son así, pues es como pensar que todas la mexicanas votamos por Peña Nieto porque está guapo, lo cual ya es otro tema, pero que nos lleva a una misma deducción que dijo el comediante George Carlin, “Los políticos no caen del cielo, vienen de nosotros, son producto de nuestro propio sistema”

El delicado sonido del trueno

En efecto, para los amantes y conocedores de la música, y estoy hablando de música de verdad no de lo que se escucha actualmente en los antros y en la radio, que te sirve de entretenimiento por unos días y luego ya la borras de tu lista frecuente, les será sencillo reconocer que el título de este blog es el nombre de un álbum de Pink Floyd, reconocida como una de las más grandes bandas de todos los tiempos, cuyo mayor momento de éxito tuvo lugar en la década de los 70’s y cuyo exlíder Roger Waters cobró notoriedad recientemente cuando visitó la Ciudad de México a finales de septiembre de este año ofreciendo un concierto gratis durante el cual se burló de Donald Trump, hizo alusión a los 43 de Ayotzinapa y denotó la incompetividad de Peña Nieto sobre nuestro país, denotando que las anteriores son cuestiones que no pasan desapercibidas.

Ahora bien, ¿por qué mencionar a una banda cuyo mayor punto de popularidad ocurrió hace poco más de 40 años? En mi opinión, es triste ver que en la actualidad la mayoría de los cantantes y músicos sólo se interesan en el dinero y la fama, lo que les lleva a producir canciones y álbumes que son agradables y divertidos de escuchar en su momento, pero que pasado algún tiempo nadie recuerda, por lo que no dejan una huella o legado que lleve a las personas a seguirlos escuchando con el paso de los años. Por otra parte, es interesante ver cómo en la actualidad las nuevas generaciones aunque no escuchen su música, poseen una idea de quienes fueron Pink Floyd, los Beatles, los Doors, Nirvana, entre muchos otros más, ya que todas estas bandas fueron capaces de componer canciones que marcaron tanto sus respectivas épocas que todavía son mencionadas como los mayores referentes musicales.

Ojo, no piensen mal de mí, como a cualquier persona me la paso muy bien escuchando los grandes hits actuales, especialmente cuando voy al antro o a una fiesta con amigas, pero como dice el dicho lo cortés no quita lo valiente, y yo misma me doy cuenta que muchas canciones con las que me divertí en su momento ya no las escucho para nada, y algunas inclusive me parecen sosas, y seamos honestos cosas como “Si necesitas reggaetón dale” o parecidas son canciones que nadie va a recordar dentro de un año, tal vez incluso menos. En cambio, y como ya mencioné aunque no seas muy fan de ellos, no es difícil reconocer temas icónicos como “Another brick in the Wall”, “Smells like teen spirit”, “Bohemian Rhapsody”, y es más ni siquiera necesitas escuchar la letras, basta con oír la melodía para reconocerlas, lo cual habla de composiciones con identidad propia que trascienden y no se ven seriamente afectadas por el paso del tiempo.

Por todo lo anterior, me parece importante que los jóvenes sean más abiertos de mente y se animen a escuchar a los grandes grupos clásicos de todos los tiempos así como a grupos nuevos que no son tan difundidos pero tienen un estilo alternativo a lo que se escucha normalmente, esto no quiere decir que dejen de escuchar la música que les gusta o siquiera que se vuelvan fans de estos grupos, pero ciertamente les ayudará a ver que hay una enorme e increíble variedad musical allá afuera a la que vale la pena prestar atención, además de que si uno quiere crecer como persona es necesario probar cosas nuevas para expandir los horizontes propios, y que mejor forma de hacerlo que educando al oído con diferentes estilos musicales. Una de las mejores y más fáciles formas de exprimirle todo su jugo a nuestra vida es enriqueciendo nuestros horizontes, y si la música es el alimento para el alma, ¿por qué sólo satisfacerla con chatarra?

Tlamanalli

Tlamanalli es un restaurante de origen mexicano que sirve comida natamente oaxaqueña, Abigail y sus hermanas son las dueñas de este restaurante.

Abigail Mendoza es de origen oaxaqueño y empezó a cocinar a sus 12 años porque su papá la impulsaba a abrir su propio restaurante en algún futuro y que fuera el único lugar que sirviera comida originalmente zapoteca. 

Ella explica que en su restaurante se hacen los platillos al momento porque pueden perder el sabor, "el sabor es único, porque esta cocina de mucha preparación y si se come después hay sabores que se amargan y ya no sabe igual".

También nos habla de la importancia de tomar en cuenta los comentarios de los clientes y que el servicio tiene que ser de alta calidad.

Éste se encuentra a 25 minutos de la ciudad de Oaxaca, Tlamanalli, significa "víveres en abundancia o dios de la comida".

Se ha dicho que Abigail es reconocida como un tesoro nacional y su restaurante esta catalogado como uno de los 50 mejores restaurantes de México. 

La imagen que las hermanas Mendoza le dan a este restaurante, es de algo casero-regional pero con un sabor único, con un servicio que te haga sentir querido e importante para hacer inolvidable tu viaje a Oaxaca y que regreses una vez mas.

Este caso en lo personal me encanta porque habla de un sueño que por mas lejano que se vea se puede cumplir, poniendo todo tu esfuerzo, energía y corazón,  estas hermanas nunca se imaginaron que iban a tener  todo este éxito, servirle a personajes como Juan Pablo II y llegar a estar en los 50 mejores de México. Extranjeros han ido a visitar este lugar y han quedado encantados, las hermanas Mendoza  con esas ganas de triunfar y de salir adelante están poniendo en alto el nombre de México y para mi es un ejemplo de motivación que me dice que haciendo lo que te gusta y poniéndole toda la dedicación y calidad puedes llegar muy lejos.